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Limpieza y estabilización de lagos y reservorios

Los lagos y reservorios son cuerpos de agua, que muchas veces se utilizan como un depósito de agua para darle de beber a los animales y regar cultivos cuando hay épocas de sequía o simplemente para dar armonía estética en fincas y clubes campestres.

En estos lagos y reservorios, el agua está expuesta a acumular nutrientes como nitratos, fosfatos y minerales, que favorecen el crecimiento de plantas y la propagación explosiva (Eutrofización) se genera por la abundancia de estos nutrientes y el oxígeno presente en el agua, generando malos olores y aumentando la turbidez. Esta condición tapona líneas de riego, filtros de bombeo y hace que los costos de mantenimiento sean elevados.

Tomando el reservorio como el eje del ciclo del agua en los cultivos y manteniéndolo estable se puede generar un equilibrio ambiental, operacional y financiero en el cultivo. En él se pueden centralizar las descargas ya tratadas en los sistemas de tratamiento (Sistemas, sépticos, FAFAs y PTARs) de las aguas residuales, asegurando que el ingreso de estas aguas esté libre de microorganismos patógenos.

Etapas del metabolismo de un sistema acuático

En un sistema acuático se generan varias interacciones entre los agentes más determinantes como los son los productores, consumidores y descomponedores.

Cada uno tiene un rol vital y dependiendo de la proporción que tenga cada uno, se podrá determinar que tan equilibrado está o no el cuerpo de agua.

Hay señales cualitativas evidentes y otras cuantitativas que permiten generar ese diálogo permanente con el sistema acuático para evitar un desequilibrio que genera complicaciones.

Problemáticas actuales más comunes

Microalgas abundantes (Eutrofización)

Algas filamentosas

Proliferación de plantas acuáticas

Plantas superficiales

Fertilizantes químicos derivan por escorrentía en reservorios

Algas abundantes en espejos de agua estéticos

¿Cómo equilibrar el lago o reservorio para evitar la eutrofización?

Una alternativa biológica muy interesante para degradar los excesos de materias orgánica y controlar los nutrientes son los microorganismos benéficos.

Esta bioaumentación frecuente que se valida por medio de indicadores, se establece en el fondo del reservorio generando un biofilm y permite controlar los nutrientes de los cuales se alimentan los organismos vegetales.

La aplicación del inóculo biológico establece un procedimiento regenerativo consolidando el biofilm de bacterias anaeróbicas descomponedoras, controlando a su vez el exceso de nutrientes y por ende la eutrofización (multiplicación rápida de algas y plantas).

Caso de éxito

Por medio de un programa para gestionar lagos y reservorios hemos logrado consolidar indicadores que al realizarle el seguimiento adecuado nos permiten estabilizar la calidad del agua.

Parámetros como la alcalinidad total, el pH, la conductividad eléctrica, el oxígeno disuelto, precipitaciones, transparencia, cantidad de jornales de limpieza entre otros se miden con una frecuencia específica y permiten controlar el cuerpo de agua estabilizándolo.

Esta metodología disminuye la mano de obra requerida de limpieza pero a su vez de mantenimiento de los equipos de bombeo y líneas de riego, generando ahorros superiores a un 40%.