Biodegradación de Hidrocarburos
La industria automotriz genera un requerimiento frecuente de mantenimiento y limpieza. Estaciones de Servicio, concesionarios, talleres, lavaderos de vehículos y Plantas de las empresas petroleras del país entre otros deben tratar sus aguas residuales industriales adecuadamente. Si realizan un vertimiento deben enmarcarse dentro de la resolución 631 de 2015. Para poder controlar la calidad del agua utilizada en sus procesos deben optar por sistemas de tratamiento eficientes y eficaces, racionalizar al máximo el consumo de agua y de desengrasantes biodegradables, y utilizar microorganismos benéficos. Si quisieran ir más allá, optando por un modelo sostenible en su proceso y no generar vertimiento, pueden recircular el agua siempre y cuando realicen un tratamiento de sedimentación y desinfección final.
Acción de los microorganismos benéficos aplicados en los sifones
Beneficios:
– Degradan la carga orgánica contaminante y mejoran la calidad de agua residual.
– Previenen obstrucciones en tuberías y drenajes controlando el mal olor.
– Disminuyen costos de succión en trampas de grasa generando ahorros al espacearlas.
– Facilitan el cumplimiento normativo y reúso del agua saliente del sistema de tratamiento.
Los biotratamientos que ofrece Biohbac, degradan benceno, etil-benceno, tolueno, xileno, MTBE, naftaleno, 1 y 2 metil-naftaleno, TRPH y compuestos relativos, mejorando la calidad del agua residual generada y previniendo malos olores, y facilitando un cumplimiento normativo.
Estos microorganismos benéficos son altamente concentrados, superando los 100 millones de UFC/mL. El producto es muy versátil en su capacidad de degradación, contiene más de 28 cepas, entre ellas algunas aeróbicas, anaeróbicas y otras facultativas.
Caso de éxito: Medición y ahorro
Trazabilidad y gestión
Es clave validar la eficiencia de los sistemas de tratamiento y los productos complementarios utilizados, realizando caracterizaciones del agua con una frecuencia específica para ver el comportamiento de los parámetros críticos después de los ajustes realizados.
Por medio de inspecciones y seguimiento a los sistemas de tratamiento se establecen indicadores que permiten gestionar con criterio las aguas residuales con acciones controladas y preventivas más que curativas.
Biorremediación exitosa (Antes y después)